Los votantes en las elecciones del domingo 4 de junio, eligieron el Ayuntamiento que estará en funciones del año 2018 al 2021 en el municipio de Misantla, Ver. Sus integrantes son militantes de los partidos políticos que obtuvieron mayor número de votos. Los conoces personalmente, en fotografía, has leído sus nombres, pero su responsabilidad como funcionarios públicos es una incógnita, con excepción de uno que repite por tercera ocasión, más por suerte que por méritos.
Aritméticamente son cinco los ediles de la coalición ganadora y cinco los que no; para el caso de aferrarse estos últimos en una postura antagónica a la de los primeros, puede pensarse en un empate en el cabildo, más no es así, el Presidente tiene además del personal, el voto de calidad que lo rompería, tratándose de mayoría simple.
Los ediles del próximo ayuntamiento, no deben ser olvidadizos, su prioridad es cumplir las promesas de campaña, esto no solo corresponde al partido político ganador; también a los que por la votación obtenida están representados en el. Es fácil lograrlo si saben que desde el momento que inician sus funciones, queda atrás su filiación partidista. Su servicio no es preferente para quienes votaron por ellos, tampoco excluyente para los que no lo hicieron. Son funcionarios públicos, que como su nombre lo indica trabajan para satisfacer necesidades colectivas, sin perder de vista la ayuda a ciudadanos en particular. Más prácticamente, son servidores del pueblo.
Para cumplir la función de servir a la comunidad Misanteca, deben impedir en las sesiones de cabildo: discusiones estériles, imposiciones irracionales, decisiones erróneas, solo es necesario alcanzar los consensos basados en una frase breve e imperativa: El lema de campaña, pregonado en su transitar por todo el municipio. No existe incoherencia entre ellos, todos proponen mejorar desde su perspectiva, la vida de los habitantes de nuestro municipio. Cualquier acción u omisión de los ediles, incongruente con lo prometido al pueblo es falta de respeto, menosprecio, burla. Evitarlo es cumplimiento, servicio, honestidad.
Es innegable la imposibilidad de que lo prometido en campaña pueda cumplirse. La falta de recursos es su principal causa, teniendo solo en cuenta la obra material, porque todos quieren – recordando el juego del trompo- “tomar”, nadie “poner “, ignoran que pueden sin menoscabo a su patrimonio, dar algo esencial para el bienestar de los Misantecos y el progreso de Misantla: unidad, responsabilidad, trabajo, amabilidad, franqueza, puntualidad, honradez, trato igual, etc. etc.. Si lo hacen, el reconocimiento popular surgirá espontáneamente y lo edificado sobre esos cimientos se agradece y perpetúa. Si los tienen vívanlos, si no, vayan en pos de ellos. Ese es su reto, se lo impusieron: cúmplanlo. Los Misantecos lo agradeceremos.
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